Me encanta el maní con miel, siempre tengo en mi despensa para cuando hago picoteos en la casa o viene alguien de visita ¡es mi snack infaltable!
Así que un día se me ocurrió... ¿y si lo preparo yo misma? debe ser fácil o no? y efectivamente es FACILÍSIMO! No te demoras más de 20 minutos entre que mezclas, horneas y se enfría para poder comerlo!
¿Esta receta es saludable?
Si bien, esta receta no es saludable porque igual tiene harto azúcar, encuentro mucho más sanito comer algo hecho por ti en vez de comer un producto envasado con miles de ingredientes que no conocemos o que apenas podemos leer (obvio que igual los compro jeje, pero cuando puedo prefiero hacerlos yo misma!)
Además, no hay nada mejor que las cosas hechas en casa, siento que tienen un sabor distinto, mucho más rico y natural. Así que si amas el maní con miel tanto como yo, y quieres probar uno mucho más natural y sabroso, esta receta te va a encantar!!
Variaciones de esta receta
Algo que me gusta mucho de esta receta es que puedes ir variando con distintos sabores, por ejemplo, le puedes agregar canela, semillas de sésamo o alguna especia que te guste a ti para aportarle otro sabor, a mi me tincó mucho hacerlos con merkén, sobre todo para los que les gusta algo un poco más spicy!
También puedes variar con distintos tipos de miel, yo usé miel monofloral, pero en Reina madre tienen una variedad impresionante de mieles distintas y con distintos sabores como multiflora, trébol silvestre, azahar, bifloral, etc, etc. así que para variar sólo basta un poco de creatividad!
Pasos para preparar un perfecto maní con miel casero
- Primero, elige un maní sin sal y sin tostar, y una miel que sea de excelente calidad! Ideal que sea lo más natural posible o del sabor que más te guste, yo usé miel cruda sin filtrar monofloral de Reina madre.
-
Luego debes derretir la miel con la mantequilla en una olla. Puedes hacerlo en el microondas también, pero se ahí se pierden todas las propiedades de la miel :(
Es importante que esta mezcla esté completamente derretida para que quede bien líquida y así sea más fácil mezclar con la maní. - Prepara una bandeja de horno con papel mantequilla o también puede ser papel aluminio. Sitúa la mezcla del maní en la bandeja y preocúpate de esparcir lo mejor posible el maní evitando que se monten demasiado unos con otros.
- Usa la temperatura correcta para hornear, que es de 180ºC. Si no confías en el termómetro de tu horno, te recomiendo comprar un termómetro de cocina! Te va a servir para todo y así te aseguras de hornear el tiempo correcto.
- El tiempo total de horneado es de 11-12 minutos pero a la mitad del tiempo (6 minutos) debes retirar la bandeja para revolverlos un poco para que así se tuesten de manera uniforme.
- Pasados los 11-12 minutos retira la bandeja del horno. Ni un minuto más ni menos, porque pasado un tiempo se queman bastante rápido! Si no estás seguro de haber usado la correcta temperatura para hornear, no le quites un ojo de encima al horno! porque de un minuto a otro agarran un tostado fascinante! Así que cuidado con que se tuesten demasiado.
- Retira la bandeja del horno y de inmediato esparce el azúcar y la sal. Este punto es muy importante ya que si esparces el azúcar cuando el maní se haya enfriado, el azúcar no se quedará pegado.
- Revuelve constantemente el maní sobre la bandeja para distribuir bien el azúcar y para que no se peguen entre ellos. Si no lo haces y se enfrían, es probable que queden todos pegados en un gran bloque.
¿Volvería a hacer esta receta?
Sí, ¡de todas maneras!
En un momento debo admitir que pensé… “ooogg que lata hacer esto si puedo comprarlos en el supermercado en 2 segundos”… pero literal en 20 minutos ya estaban listos!! y vale totalmente la pena. A tus invitados les va a encantar y te van a amar!! Porque no hay mejor muestra de cariño que algo hecho por uno mismo :)